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9. Retos Futuros y Perspectivas de la Industria 4.0

La Industria 4.0 es una realidad en expansión, pero aún está lejos de alcanzar todo su potencial. En las próximas décadas, los países, las empresas y la sociedad deberán enfrentarse a retos estructurales que marcarán el futuro de la producción y el empleo.

  • No todos los países ni todas las empresas tienen acceso a las tecnologías habilitadoras.
  • El riesgo es que surja una “doble velocidad industrial”: economías altamente digitalizadas frente a otras que siguen en modelos tradicionales.
  • Retos: democratizar el acceso a internet de alta velocidad, al 5G y a infraestructuras digitales.
  • Cuanto más interconectadas estén las fábricas, más expuestas estarán a ciberataques.
  • Amenazas: robo de datos, sabotaje de sistemas industriales, interrupciones en la cadena de suministro.
  • Retos: formar especialistas en ciberseguridad, desarrollar protocolos globales y proteger infraestructuras críticas.
  • Muchos trabajos rutinarios desaparecerán debido a la automatización.
  • Surgirán nuevos empleos digitales en áreas como IA, Big Data, IoT y robótica.
  • Retos: garantizar una transición justa para los trabajadores, con programas de reskilling (recapacitación) y upskilling (nuevas competencias).

9.4. Ética y regulación del uso de datos

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  • La recolección masiva de información plantea dilemas sobre la privacidad y la propiedad de los datos.
  • Retos: garantizar la transparencia, establecer leyes claras y reforzar los derechos digitales de los ciudadanos.
  • Aunque la Industria 4.0 puede ser más eficiente, también genera residuos electrónicos y consumo energético elevado en servidores y centros de datos.
  • Retos: diseñar políticas que aseguren un impacto neto positivo en el medioambiente.

La Industria 5.0 comienza a perfilarse como la siguiente etapa:

  • Industria 4.0: foco en la automatización, la digitalización y la eficiencia.
  • Industria 5.0: foco en la colaboración entre humanos y máquinas, la personalización y la sostenibilidad.

En la Industria 5.0, el ser humano vuelve al centro del proceso, apoyado por robots y sistemas inteligentes que se adaptan a sus necesidades.

Ejemplo: fábricas donde los robots colaborativos realizan tareas pesadas mientras los trabajadores se centran en la creatividad y la innovación.